Hace tiempo que quería escribir sobre la cada vez mayor importancia de la electrónica en los coches actuales (hasta el punto de que alguno los llaman ordenadores con ruedas).
Este es un artículo invitado de los chicos de Bubocar, en el que cuentan cómo aprovecharse de estos sistemas para realizar un buen diagnóstico.
¿Te gusta llevar el coche al taller? A mi la verdad que no.
Dejando de lado los desplazamientos y la pérdida de tiempo, hay un factor que destaca por encima de todos: la desconfianza.
Los talleres tienen mala fama, y los conductores, por norma general, no tenemos conocimientos de mecánica.
Esta combinación de factores se traduce en tener siempre la sensación de que que nos están engañando.
El objetivo de este artículo es intentar que no te sientas engañado la próxima vez que lleves tu coche al taller mecánico. Y concretamente me voy a centrar en la parte más importante de un reparación: el diagnóstico.
Pero un momento, ¿de qué me va a servir conocer cómo se realiza el diagnóstico de mi coche? ¡Si yo lo que quiero es que me lo arreglen!
Mi intención es que tengas la misma información que un taller.
Leyendo este artículo vas a poder tener una idea de cómo es este proceso, de por qué a veces un reparación es “tan cara” y de si, la próxima vez que lleves tu coche al taller, el mecánico que te atienda tiene el potencial de hacer un buen diagnóstico y por tanto lo más importante: arreglar bien tu coche a un precio justo.
¡Empezamos!
¿Qué es un diagnóstico de una avería?
Vas a tu médico de cabecera y le dices, “doctor, me duele la garganta”. Él te dice que saques la lengua, apunta su linternita a tu campanilla, escucha tu pecho mientras respiras con el estetoscopio y dice: “Sólo tienes la garganta un poco irritada. Evita las bebidas fría, un poco de reposo, y si no mejoras en 2-3 días vuelve a verme”.
Esto es un diagnóstico.
¿Qué pasa con los coches?
- En primer lugar que no hablan
- En segundo lugar que hay decenas de miles de marcas y modelos
- Y en tercer lugar que hay miles de talleres y no todos siguen las mismas buenas prácticas
Por tanto, diagnosticar un coche es un proceso que depende de los conocimientos de la persona que lo haga, de los medios de los que disponga, del conocimiento de tu marca y modelo (algo que cada día está más y más estandarizado) y de la experiencia previa.
Tu médico mecánico tiene que saber qué le pasa a tu coche según los síntomas que tú le has contado.
Pero vamos a ver el detalle de un diagnóstico y por qué a veces tienes la sensación de que “un mecánico te dice una cosa y otro te dice otra”.
Pasos de un diagnóstico
Veámoslo con un ejemplo para poder entenderlo mejor.
Hace dos días Manolo iba hacia su trabajo y de repente notó como al acelerar en una cuesta su coche no tenía la misma fuerza que siempre y “se venía abajo”. Justo hoy, dos días después, el testigo de avería de motor de su salpicadero se ha encendido. No hay duda, Manolo tiene un problema en su coche y sólo conoce el síntoma: su motor ha perdido fuerza.
Manolo, después de un par de días, consigue coger cita en su taller de confianza y lleva su coche. Explica qué le ocurre y queda a la espera de un presupuesto.
Empieza el proceso de diagnóstico.
Paso 1: Reproducir el síntoma
Lo primero que un buen mecánico hará es reproducir el síntoma. Una pérdida de potencia en el motor puede ser de muchos tipos: en bajas revoluciones, altas revoluciones, tirones… Si el mecánico no conoce exáctamente el síntoma, difícilmente podrá hacer un buen diagnóstico.
Paso 2: Inspección visual
¿No has tenido alguna vez una problema con el coche y has abierto el capó de manera instintiva sin saber absolutamente nada de mecánica? Yo por lo menos lo he hecho varias veces :D.
Sin embargo, el primer paso de todo mecánico es realizar una inspección visual. En ocasiones con esta inspección visual puede determinar alguna avería sencilla y fácil de reparar, ¡y ahorrar mucho tiempo y dinero!
Paso 3: Ejecutar una autodiagnosis
En este punto es necesario que el taller donde Manolo haya llevado su coche tenga de una máquina de autodiagnosis. Este tipo de máquinas, a través de conector ODBII de su coche, van a ofrecer una aproximación mucho más precisa de la avería.
Paso 4: Obtención del código de error
Al final el proceso de autodiagnosis, el mecánico obtendrá entonces un código de error de la avería.
Desde el año 1996 hay una estándar de código de errores de averías, el cual asigna una avería concreta y una pequeña descripción de la misma a un código específico. Si quieres más información sobre los códigos de averías OBDII puedes verlos aquí.
¿Ya tenemos diagnosticada nuestra avería?
La respuesta es no.
En este punto tenemos acotado mucho mejor la causa de nuestro síntoma, pero todavía no sabemos exáctamente qué lo produce.
Supongamos por ejemplo que el resultado de nuestra autodiagnosis es “sobrepresión en el colector de admisión”. En ese caso tenemos varias posibles causas:
- Avería en el sensor de la presión
- Avería en al actuador del sensor de la presión
- Atasco en el sistema de admisión
- …
¡Esto no acaba nunca!
Paso 5: Ejecutar el plan de comprobación
Ya tenemos un código de avería y una serie de posibles causas. Ahora es cuando se debe ejecutar el plan de comprobación de la avería.
Un plan de comprobación es una serie de pasos establecidos para una avería concreta que son detallados por el tipo de avería, la marca y el modelo del vehículo.
Este puede ser un ejemplo de plan de comprobación básico:
- Comprobar que el sensor tiene un cierto voltaje
- Hacer comprobaciones sobre la presión con un vacuómetro
- Realizar la sustitución de uno o varios componentes
Paso 6: Ninguno, por fin hemos terminado
¡Ahora sí!
En este momento, por fin, hemos terminado. Sabemos exáctamente cual es la causa del problema del coche de Manolo.
(Para los curiosos, al final “simplemente” tenía el sensor de medición de presión estropeado)
Vale, lo entiendo, pero ¿cuánto cuesta un diagnóstico?
Como has visto no ha sido “llegar y pegar”. El coche de Manolo había perdido potencia porque el sensor de medir la presión estaba estropeado.
Cambiar un sensor es barato, pero el proceso para saber que el problema estaba en el sensor ha sido largo.
Vamos a ver exactamente cómo de largo y cuánto cuesta.
Presupuesto para saber la avería de su coche
Si Manuel quiere saber exactamente cual es su avería, tendríamos que llegar hasta el paso 4 y obtener el correspondiente código de avería. El presupuesto aproximado para llegar a ese paso sería el siguiente:
Concepto | Tiempo |
Prueba dinámica | 0,4 h |
Autodiagnósis | 1 h |
Total | 1,4 h |
Precio Final | 56 € |
Si el precio medio de la hora de mano de obra de un taller en España está en 40 €, saber que la pérdida de potencia de su motor es debida a una sobrepresión del colector de admisión le costaría 56€ a Manuel.
Con esta información, al menos, se podría determinar la gravedad de la avería y la urgencia de repararlo o no.
Pero, ¿y si Manuel quisiera tener un presupuesto completo de la reparación de su avería?
Presupuesto para reparar su coche
Entonces tendríamos que llegar hasta el punto 5: ejecución del plan de comprobación y, además, tendríamos que reparar la avería detectada.
Supongamos que la avería finalmente era originada por un fallo del sensor de presión del colector de admisión. El presupuesto de reparación sería el siguiente:
Concepto | Tiempo |
Prueba dinámica | 0,4 h |
Autodiagnósis | 1 h |
Detección de la avería | 2 h |
Sustitución del sensor | 0,3 h |
Total mano obra | 3,7 h |
Piezas: Sensor | 30 € |
Total piezas | 30 € |
Precio Final | 178 € |
Resultado final: reparar la pérdida de potencia del coche de Manuel le va a costar 178 € + IVA.
¡Pero ojo! Manuel NO podría haber sabido este presupuesto completo hasta no haber llegado al punto 4, por lo que haber llegado hasta ahí tendría un coste inicial.
¿Entonces me cuesta dinero saber qué le pasa a mi coche?
La respuesta es que en ocasiones Sí.
Como hemos visto, llegamos al taller con un síntoma y para determinar la causa exacta es necesario invertir tiempo y maquinaria, por lo que el servicio de diagnóstico sí tiene un coste.
Lo que ocurre habitualmente son dos cosas:
- Muchas averías no necesitan diagnóstico (revisiones, cambios de ruedas, chapa y pintura…)
- Como solemos dejar el coche en el taller, cuando nos dan un presupuesto de reparación ya incluyen el diagnóstico, por lo que a veces no percibimos que ha tenido un coste propio
La experiencia es un grado
Si has llegado hasta aquí habrás podido comprobar cómo diagnosticar un coche es un proceso complejo.
Para llegar a la conclusión de que cambiando un sensor, tu coche va a volver a funciona perfectamente, ha sido necesario ejecutar una serie de pasos de los cuales depende:
- Que el taller tenga el material adecuado: maquina de diagnosis, voltímetros, vacuómetro, herramientas…
- Que el mecánico tenga los conocimientos adecuados: funcionamiento del equipo de diagnosis, interpretación de los códigos e indicaciones, conocimiento sobre los planes de comprobación de cada avería…
- Que el mecánico disponga de experiencia previa
Este último punto es realmente importante. Tanto como que, por ejemplo en los ruidos, no existe un manual específico para detectar una avería, y la experiencia previa del mecánico va a ser la mejor herramienta para ejecutar un diagnóstico preciso en el menor tiempo posible.
A veces nos olvidamos que nuestros vehículos son máquinas complejas con un valor medio de unos 20.000 €
¿Qué ocurre si me realizar un mal diagnóstico?
Pues básicamente a Manuel le puede pasar dos cosas:
Que no detecten de manera correcta la causa (fallo del sensor) e intenten solucionar la avería de otra manera (por ejemplo cambiando el colector de admisión). Resultado: la avería persiste y el presupuesto ha aumentado muchísimo.
Diréctamente que no lleguen a ser capaces de detectar la avería, por lo que no quedará más remedio que cambiar de taller, con lo que el tiempo y dinero perdido se multiplica por 20…
Conclusión
Como he mencionado arriba, el 60% de las veces que tu coche va a ir al taller en su vida va a ser por labores de mantenimiento: cambio de aceite, filtro, carga de aire acondicionado… Para estos casos no es necesario una diagnosis y por tanto nos vamos a ahorrar todo lo escrito anteriormente.
El problema viene cuando tu coche tiene una avería, algo que necesita ser reparado, y no encontrar el origen real del problema puede hacer que la avería se alarga en el tiempo (con la consiguiente pérdida de tiempo y dinero), o aun peor, que tu coche llegue a tener algún problema irreparable.
Espero que con este artículo haya comprendido un poco mejor en qué consiste un diagnóstico y por qué es importante cuando tu coche tiene un avería, aunque espero sinceramente que le hagas un buen mantenimiento y así tenga las menos posibles :).
Un saludo!
Bubocar es una startup sevilla fundada por Sergio Fuentes, con más de 17 años de experiencia como jefe de taller y perito de autos. Nuestro objetivo es conseguir que reparar un coche sea cómodo, fácil, sin desplazamientos, con máxima transparencia y 100% online
buenas tardes sergio tengo un problema de tres años y no dan con ello la luz de los calentadores se queda encendida y estan nuevos los puso la renault.
el coche es un laguna2 1.9 de gasoy del 2001 el coche no pierde potencia y va como la seda que puedo acer muchas gracias
Hola tengo un Nissan quasquai diésel
Y después del último cambio de aceite en dos meses se rompe la junta del filtro del aceite ya dos veces en 2 meses
Que puede ocurrir?
Hola Tomás,
se me ocurren dos posibilidades, o que la junta no sea adecuada (por geometría, composición o incluso por estar caducada o «pasada»), o que no la hayan montado bien.
Mi coche lo arranque normal y al rato veo que sale mucho humo blanco por el tubo escape me echo a un lado le quitó la llave y sigue acelerado al rato se para solo y veo que por el tubo escape a salido aceite.Voy al taller y me dice que es el tubor que se a roto.Y ayer lo llevo para que lo arreglen y hoy me dice que es el motor el que se a roto.No sé si es verdad o es que quiere sacar dinero conmigo
Hola Sonia,
siento un montón lo que te ha pasado. Por lo que cuentas, creo que has sufrido el temido autoencendido. Cuando el turbo de un motor diesel rompe, a veces se produce una «retroalimentación», en la que el motor empieza a quemar su propio aceite como si fuera carburante. Es algo similar a este video
Esto hace que el motor se revolucione sin control hasta que se quema todo el aceite o el motor rompe. En estos casos, en coches con cambio manual hay que intentar calar el motor frenando y metiendo una marcha larga mientras sueltas el embrague. En automáticos, si hay «huevos» se puede abrir el capó e intentar tapar la admisión de aire, pero es bastante arriesgado porque puedes quemarte.
Si el motor no se ha conseguido parar a tiempo, lo normal es que resulte seriamente dañado. En este caso, el fallo del turbo ocasiona el fallo del motor.